CALICATAS
Las calicatas o catas son una de las técnicas de
prospección empleadas para facilitar el reconocimiento geotécnico,
estudios edafológicos o pedológicos de un terreno. Son excavaciones de
profundidad pequeña a media, realizadas normalmente con
pala retroexcavadora.
Las calicatas permiten la inspección
directa del suelo que se desea estudiar y, por lo tanto, es el método de
exploración que normalmente entrega la información más confiable y completa. En
suelos con grava, la calicata es el único medio de exploración que puede
entregar información confiable, y es un medio muy efectivo para exploración y
muestreo de suelos de fundación y materiales de construcción a un costo
relativamente bajo.
Es necesario registrar la ubicación y
elevación de cada pozo, los que son numerados según la ubicación. Si un pozo
programado no se ejecuta, es preferible mantener el número del pozo en el
registro como "no realizado" en vez de volver a usar el número en
otro lugar, para eliminar confusiones. La profundidad está determinada por las
exigencias de la investigación pero es dada, generalmente, por el nivel
freático.
La sección mínima recomendada es de
0,80 m por 1,00 m, a fin de permitir una adecuada inspección de las paredes. El
material excavado deberá depositarse en la superficie en forma ordenada
separado de acuerdo a la profundidad y horizonte correspondiente. Debe
desecharse todo el material contaminado con suelos de estratos diferentes. Se
dejarán plataformas o escalones de 0,30 a 0,40 metros al cambio de estrato,
reduciéndose la excavación. Esto permite una superficie para efectuar la
determinación de la densidad del terreno. Se deberá dejar al menos una de las
paredes lo menos remoldeada y contaminada posible, de modo que representen
fielmente el perfil estratigráfico del pozo. En cada calicata se deberá
realizar una descripción visual o registro de estratigrafía comprometida.
Las calicatas permiten:
Una
inspección visual del terreno "in situ".
Toma
de muestras.
Realización
de algún ensayo de campo.
La profundidad de este tipo de
reconocimiento no suele pasar de los 5 metros, aunque en casos extremos puede
alcanzar los 10 metros de profundidad. La dimensión mínima en planta, indicada
por la norma N.T.E., es de 75 milímetros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario